Pastor que vivía en “El Goro”, en Telde (Gran Canaria). Practicó la técnica del garrote en círculos de pastores durante su juventud

Hijo y abuelo de pastores, continuó con la profesión familiar

De la quinta del 32” Aprendió con su “medio hermano” Don Juan Caballero López

Aprendió, dentro de la tradición familia, con su padre Don Miguel Calderín Cabrera y su tío Don José Calderín Cabrera

Aprendió a manejar el garrote con su padre, quien a su vez lo aprendió con el suyo

Aprendió dentro del ambiente familiar (era hijo de Don Cristóbal Gil Delgado) y es un símbolo del aprendizaje dentro del clan familiar como arma defensiva “… esto antes se hacía para defenderse”

Aprendió a manejar la lata o garrote con las personas que la dominaban: los Camacho, don Jesús y don Pedro Camacho, don Simeón Saavedra y don Martín Sanabria, de Lajares, don José Espinosa, de La Oliva, y los hermanos don Ignacio y don Leandro González, de Villaverde

La práctica le viene por tradición familiar, aprendiendo de don Juan Francisco Quintero Zamora

Aprendió el arte del garrote con su padre Don Antonio Suárez, natural de Telde. También recibió enseñanza de Don Juan Collado (Telde) y “pastoreando con otros pastores”

Aprendió a manejar la lata o garrote con don Ruperto Martín, de Betancuria

Fue pastor desde niño. Aprendió con su abuelo, don Fernando Jiménez Rodríguez, y con don Antonio Calderín a luchar con el garrote

Aprendió con don José María Gil, garrotista de Gáldar-Gran Canaria afincado en Lanzarote

Luchador conocido como el «Pollo de Gáldar». Aprendió a manejar el garrote con don Cristóbal Gil Delgado, un pastor de Gáldar que tenía fama de buen garrotero.

Conocido como «Vicentito el pastor», aprendió en los encuentros de pastores.