Tolete Canario

Tolete Canario

El tolete canario es un arma tradicional. Junto a su práctica tradicional como defensa canaria existe también su práctica deportiva.  Se emplea un implemento corto y grueso —el tolete— que se sujeta por la zona central con una mano, utilizando ambos extremos para atacar y defender.

Su longitud varía entre los 50 y 90 cm, aunque lo más habitual es que mida aproximadamente 70 cm, equivalente a la distancia entre la axila y la punta de los dedos con el brazo extendido.

Dado su carácter contundente y peligroso, la práctica del tolete fue relegada durante mucho tiempo a la clandestinidad. Su recuperación se logró gracias a los últimos toleteros que aún conservaban el conocimiento tanto Canarias, como entre los emigrantes canarios que lo habían aprendido en su juventud antes de partir a Cuba. Allí, la llamada «población isleña» se hizo célebre por su destreza en el manejo del tolete, y se decía que incluso eran capaces de desarmar a los macheteros haitianos durante las disputas.

Afortunadamente, las investigaciones y el trabajo de campo de Jorge Domínguez Naranjo permitieron preservar este legado, evitando que el conocimiento de los últimos toleteros se perdiera para siempre.

Las técnicas del tolete buscan desarmar al oponente y golpear cualquier parte de su cuerpo. Su práctica se basa en una postura frontal, movimientos amplios y un juego de piernas dinámico que permite entrar y salir con rapidez de la distancia corta. En lugar de bloqueos o espadeos, se utilizan topes, esquives, desvíos y vacíos para neutralizar los ataques.

Comunidad portadora

Tal como ocurre con la lucha del garrote, la Federación de Lucha del Garrote Canario es depositaria de las enseñanzas del tolete, transmitidas por los últimos toleteros. Esta línea de transmisión directa ha llegado hasta los y las practicantes federados gracias a las investigaciones y el trabajo de campo realizados por Jorge Domínguez Naranjo.